Moto1pro
Marc Marquez

Ya no queda “hombro bueno” para Marc

Marc Márquez se operará del hombro derecho, el que le quedaba sano, este mismo miércoles en Barcelona. Aún no se ha cumplido el año de la operación del izquierdo.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Diego Lacave
Foto Fecha26/11/2019

Hablamos de:

Marc Marquez
Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Diego Lacave
Foto

fecha26/11/2019


Marc Márquez se ha despedido en el circuito de Jerez de la primera parte de la pretemporada 2020 de MotoGP. La lluvia ha propiciado que lo haya hecho encumbrado en lo más alto de la tabla de tiempos del martes, al ser el piloto más rápido en el día de la despedida. Pero la cruz del piloto, confirmada esta misma tarde por su equipo, es que deberá pasar por el quirófano para operarse de su hombro derecho tras la caída del lunes en la curva “Jorge Lorenzo” que, como todo el mundo sabe, es la famosa frenada radical con giro a izquierdas, de entrada a meta, que ha sido escenario de momentos inolvidables.

Marc cerró la dirección de la moto, no iba demasiado rápido, pero al llegar a la grava frenó el cuerpo en una mala postura que le provocó la subluxación del “hombro bueno” como lo ha llamado hasta hoy. Muy bueno no estaba ya desde que aterrizó con él en el GP de Malasia; en aquélla Q2 donde cometió el error jugar en la pista con las gomas mientras pretendía jugar, con Fabio Quartararo, por la pole. Ese “palazo” era de los que pasan factura y ahora el recibo está encima de la mesa… del quirófano.

Marc Márquez ha decidido someterse a esta intervención como medida preventiva tras los chequeos en la clínica del circuito y el estudio de la radiografía que le hicieron al pasar consulta médica; y que fue inmediatamente enviada a Barcelona. La operación será similar a la que se le practicó en su hombro izquierdo a finales de 2018; pero se supone que tendrá menos complicaciones porque no va a estar más tiempo arrastrando la lesión. En diciembre del año pasado se encontraron un trabajo extra al abrir y operar; lo que supuso además un tiempo de recuperación mucho más tortuoso del esperado. Marc se quedó, literalmente, sin descanso de invierno, sin vacaciones: fisio a diario y trabajo a tope. Y con dolor.

Lo que hizo entonces fue una locura: casi tres años viviendo con el hombro reventado. Se le salía cada dos por tres, entrenando en Rufea con Álex, que, como otros asistentes, ya habían aprendido la maniobra de volver a colocárselo sobre la marcha: Marc tumbado en el suelo boca arriba, tomando aire; y el enfermero ocasional dando un golpe seco hacia dentro. Resultado: un desastre para los cirujanos traumatólogos.

Los médicos del mundial le conocen bien, a Marc Márquez. Sabían que si no le daban caña ahora era capaz de seguir así todo 2020. Y parece que a lo largo de la tarde de este lunes pasado las llamadas de teléfono fueron determinantes y la decisión del piloto, fulminante: ni hablar de volver a sufrir un invierno como el pasado.

Pero el mensaje que debe digerir Marc Márquez es otro más profundo: recordar que es humano. Su entrega es proverbial, su actitud para exprimir la moto en pista cada vez que sale es irrepetible en cualquier rival menor de cuarenta años... pero ha de encontrar un equilibrio que rebaje el riesgo que sin dudar asume. Si lo miramos desde un punto de vista frío y estadístico, la ventaja que ha conseguido en 2019 le debería permitir “rebajar el esfuerzo” un poco en 2020. Pero claro: esto es algo fácil de decir y muy complicado de llevar a la práctica; porque el límite como estilo de vida, en la pista, es el ADN de todo piloto campeón. Lo saben los que se han ido. Y lo sabe, por supuesto, Marc.