Fue en el año 2006, justo antes de la terrible crisis económica, cuando la fábrica de Noale presentó este modelo, que tenía una hermana de supermotard, en manos de Stefan Merriman. El motor, primero de 449 cc y luego con una segunda versión de 549 cc, era de dos cilindros en V, colocado longitudinalmente para no perjudicar la estrechez del conjunto, y a 77 grados para minimizar las vibraciones. El cárter seco favorecía la altura del motor y se separaban los depósitos de aceite para motor y cambio.
La primera versión fue modificada en profundidad en 2009 cuando se eliminaron los ejes de equilibrado del motor que reducían las vibraciones, para intentar ofrecer un propulsor más compacto; sobre la marcha este bicilíndrico de enduro no vibraba más que un monocilíndrico.
También se modificó la centralita del motor para ofrecer dos mapas de encendido, uno más suave y otro más agresivo. El cuerpo de inyección se hizo más pequeño y liviano, lo mismo que el silenciador.
Como buena moto italiana, el diseño de la Aprilia RXV era espectacular, con unas formas angulosas y una combinación de colores muy racing que aún hoy nos parecen actuales. El chasis tenía una doble estructura que permitía alojar los dos cilindros en su interior de una forma muy compacta; combinaba tubos de acero y placas de aluminio. El basculante de doble brazo de aluminio también mostraba una desafiante forma que se combinaba con el chasis y funcionaba con un amortiguador Sachs colocado en posición horizontal.
La Aprilia RXV se convirtió en una moto de enduro para sibaritas porque el precio era claramente superior al de la competencia, que arriesgaba menos en lo tecnológico y lucía una mayor eficacia y coherencia en las carreras. Fue una pena porque, entre la crisis de 2008 y la falta de acogida por los aficionados, Aprilia decidió poner fin a su revolucionaria endurera en 2010. También es cierto que el grupo Piaggio atravesó un momento de profunda reestructuración en el que se decidió aparcar el proyecto.
Como era de esperar, la Aprilia RXV 450 también tomó la salida en el Rally Dakar con pilotos de la talla de Chaleco López, Gerard Farrés, Alex Zanotti, Alain Duclos o Joan Barreda. La moto se prestaba a una transformación dakariana convirtiéndose en una trail enduro de primer orden.