Prueba Moto Guzzi V85 TT

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Un nuevo camino

Este nuevo espíritu trail clásico puede verse tanto a nivel estético como en prácticamente todas las características de la moto. Tanto su ergonomía, rigidez de chasis, comportamiento de suspensiones, como sus llantas de radios de 19'' delante y 17'' detrás, la colocan a medio camino entre de las motos de campo y de carretera, si bien, donde realmente podremos disfrutar de ella, será en carreteras secundarias de muchas curvas con asfaltos en cualquier estado y de todos los colores.

La posición de conducción es muy cómoda, con un manillar bastante ancho y elevado que nos permite ir relajados y con la espalda bastante recta cuando vamos sentados; y en caso de tener que levantarnos para rodar por algún camino, su ergonomía también nos transmite mucha comodidad y sensación de control, aunque no es el medio donde mejor podremos disfrutar de ella.

Ambas suspensiones están firmadas por Kayaba, con una horquilla de 41mm de diámetro y 170mm de recorrido y un mono amortiguador trasero con el mismo juego libre. La horquilla tiene un tacto blando en la primera parte de recorrido, que nos permite ir cómodos en carreteras de baches o por pistas, pero se endurece progresivamente a medida que avanzamos en el recorrido, teniendo un final muy consistente que nos permite subir el ritmo en carretera sin ningún miedo.

Esto hace que el tren delantero sea cómodo a la vez que eficaz, en un equilibrio muy bueno entre rigidez/flexibilidad y dureza/suavidad.

Con el amortiguador trasero ocurre un poco lo mismo en carretera, si bien su comportamiento en campo de dejó notar un poco seco y con poca capacidad de absorción. La Moto Guzzi V85 TT tiene como accesorio un amortiguador Öhlins, que seguro ayudará a los más entusiastas del campo a tener mejores sensaciones en este apartado.

Ambos frenos tienen un tacto y potencia muy buenos, teniendo capacidad de frenada y de dosificación en todo momento en ambos trenes. El doble disco delantero de 320mm con pinzas Brembo de 4 pistones de anclaje radial, y el disco trasero de 260mm, hacen su trabajo a la perfección parando el peso del conjunto (208kg en seco).

El conjunto chasis, suspensiones y posición de conducción, le otorgan una manejabilidad y facilidad de uso excelentes, siendo sin duda, uno de los puntos más destacables de esta moto. Esta Moto Guzzi V85 TT hace que todo sea fácil y el disfrute de conducción sea total, pudiendo rodar a baja velocidad muy cómodos a la vez que podemos subir el ritmo y rodar rápido con muy buenas sensaciones.

Podemos así disfrutar de inclinar la moto, hacer cambios de peso rápidos, correcciones de trazadas,... incluso frenar en pleno paso por curva es fácil ya que la moto es muy dócil y apenas tiende a levantarse ni a cambiar de trazada. Como inconveniente, la posición baja de las estriberas, que le confieren comodidad yendo relajados pero al aumentar el ritmo es muy fácil rozar con ellas en el asfalto, aún con los avisadores quitados.

El clásico motor en V a 90º actualizado

El motor, bicilíndrico en V de 853cc y 80cv refrigerado por aire, es una base conocida pero totalmente rediseñada con prácticamente todo nuevo (pistones, admisión, válvulas de titanio,...) uniendo una vez más lo clásico y lo moderno. Nada más arrancarlo, notamos el característico balanceo lateral y el clásico sonido Moto Guzzi, un sonido suave y contundente a la vez. Su consumo de 4.9l/100, unido a su depósito de 23l, confieren a la moto una autonomía de más de 400km.

Su suavidad sorprende nada más comenzar a rodar, sin apenas nada de retención de motor. Cuando comenzamos a utilizar la banda de revoluciones al completo, aunque aguanta muy bien el bajo régimen, no es hasta las 3500-4000 rpm cuando el motor empieza a ser realmente utilizable. A partir de aquí, y hasta las algo más de 7000 rpm, es donde debemos mantener el motor para tener una respuesta óptima. Podría tener más empuje en bajos, pero tampoco es necesario más potencia en la parte media-alta del cuenta revoluciones, ya que perderíamos la docilidad que hace que sea tan divertida para todo tipo de usuarios.

Para un uso real en carretera, de disfrute y aprovechamiento fácil del motor, es un empuje que todos los usuarios podrán disfrutar. No es una moto deportiva, pero si es muy divertido rodar con ritmo con ella en carreteras de curvas enlazadas. El cardán además, trabaja muy bien también en aceleraciones y reducciones fuertes.

Respecto a las ayudas electrónicas, dispone de tres modos de conducción: Carretera, Lluvia, y Off-road, que actúan sobre los ABS de ambas ruedas y sobre el control de tracción, regulándolos y adaptándolos a cada situación.

El look clásico se mezcla con tecnologías actuales, como control de velocidad de crucero, luces LED o su pantalla TFT, desde donde se pueden controlar los diferentes modos de conducción en marcha, sin necesidad de parar la moto. La información mostrada en esta pantalla es muy completa (consumos medios e inmediatos, km disponibles, varios parciales de kilómetros,...) y de buena visibilidad a la luz del día.

Además, con la opción MIA de conectividad de Moto Guzzi podemos responder llamadas y usar la pantalla como navegador donde podremos ver todas las indicaciones de la ruta. De esta manera la Moto Guzzi V85 TT se coloca dentro del top de la conectividad.

Conclusiones

En definitiva, es una moto cómoda, divertida y fácil, que cumple todos los requisitos para disfrutar de cualquier tipo de situaciones. Subidos a ella todo el mundo se sentirá a gusto, y quien quiera ir rápido podrá inclinar y jugar con la moto a su antojo. Además, también tiene carácter viajero, con sus pantallas de protección y la posibilidad de instalar maletas directamente en el subchasis.

En lo que a conducción en campo se refiere, podremos rodar por pistas en una posición cómoda de pie, y tranquilos por los golpes con piedras y ramas gracias a la protección del cubrecárter y paramanos, pero no es una moto para complicarnos en el campo. Aunque el tacto y la suavidad del embrague es buena, al ser en seco (no bañado en aceite) no admitiría mucha fatiga en una conducción endurera a baja velocidad. El modo Off-Road está bien programado, con el ABS trasero totalmente desconectado y poca acción en el delantero; y con unos cambios electrónicos en el comportamiento del motor que la dan mayor suavidad de respuesta y más retención de motor.

En ciudad su comodidad en cuanto posición de conducción y suavidad de motor, unido a su manejabilidad, hacen que cumpla también con nota en uso urbano. Todo esto con una estética inconfundible, que hará que los amantes de lo retro tengan en esta Trail Clásica un conjunto muy polivalente y utilizable.

Está disponible en 5 colores y hay 3 packs de equipamiento disponibles (Touring, Sport Adventure y Urban) que incluyen diferentes opciones, maletas, pantallas, amortiguador Öhlins y demás accesorios, que también pueden comprarse por separado.